Hoy toca acontecimiento histórico. La Rebelión taiping, según una fuente apócrifa, la revolución que fue calificada por Carlos Marx como la Revolución más grande que vieron los tiempos. Y ciertamente fue inmensa, decenas de millones de personas murieron; el patrimonio cultural atesorado durante siglos fue arrasado y los valores de la sociedad china fueron puestos en duda y, a la larga, heridos de muerte. El sincrético, y supuesto cristiano, Reino Celestial Taiping inició el ciclo Revolucionario chino que un siglo después llegaría al poder al Partido Comunista Chino bajo la dirección de Mao Zedong.
La Nación China no entendió como el Imperio del Centro había podido ser derrotado por un puñado de Bárbaros Rojos. La perdida de fue total cuando el propio Hijo del cielo (el emperador) aceptó la humillación del llamado Tratado de Nanjing (1841) que suponía la derrota tras la Primera Guerra del Opio. Un año después surgió la figura de un profeta en Guangxi: Hong Xiuquan, de familia campesina hakka y maestro de escuela. Creyó encontrar en la Biblia una revelación divina que le empujaba a establecer en la tierra el reino de la Gran Paz (Taiping) y la igualdad entre los hombres. Predicó como “hermano de Jesucristo”, fundando una nueva religión sincrética. En enero de 1851, Hong proclamó el Reino Celestial Taiping, anunció el comienzo de la guerra santa contra los Qing.
El "Hermano menor de Jesucristo".Si quieres intetar entender la complicada relación de secta y política en extremo oriente acude a "China, historia pensamiento y Cultura" pp. 303-305.
El ejército taiping se fue convirtiendo, bajo la dirección de Shi Dakai, en un ejército adiestrado y lleno de fanatismo religioso. En septiembre, los taiping tomaron Yongan, su primera ciudad fortificada. Allí, Hong Xiquan se proclamó Rey Celestial, procedió a sentar las bases de su Estado. Sus más directos discípulos fueron nombrados reyes (wang).
La Película de Warlords (Señores de la Guerra). Narra las aventurasde tres amigos durante la etapa final de la lucha contra la Rebelión Taiping
El rápido crecimiento y el éxito de los taiping les distinguen con facilidad de los cultos esotéricos y de las sociedades secretas de su época. Se trataba de un fenómeno social, como señaló Carlos Marx, de gran contenido revolucionario, tanto en sus métodos como en sus objetivos. Subyacía en él un carácter de revuelta campesina alimentada por el concurso de unas masas rurales explotadas y empobrecidas.
La igualdad de la mujer promulgada por los taiping tuvo su precio una vez derrotados
La legislación del Reino Celestial buscaba establecer una sociedad agraria de tipo comunista, en la que toda la tierra bajo el cielo debía ser cultivada por todos los hombres bajo el cielo, es decir, que la tierra fuera repartida entre todos los hombres y mujeres -los taiping predicaban la igualdad entre los sexos- en idéntica proporción y calidad. Establecieron un sistema de distribución equitativo de los productos y del trabajo comunal, bajo la supervisión de una burocracia religioso-política. Mientras duró el fervor religioso y el impulso revolucionario, los taiping fueron capaces de mantener un orden interior que no reinaba en otros lugares de China. Incluso alentaron el desarrollo del comercio con las bases europeas de la costa, donde los mercaderes occidentales, favorables a todo lo que restase fuerzas al Imperio, acogieron el movimiento con simpatía.
Como en otras ocasiones más recientes Occidente suele cambiar de caballo a mitad de la carrera
Durante años, los taiping mantuvieron una iniciativa victoriosa. Pero en 1853, los taiping enviaron una expedición de 20.000 hombres contra Pekín. Fueron derrotados por la caballería mongola de los Qing. Con la primera gran derrota comenzaron las intrigas palaciegas dentro de la Corte de la Gran Paz Celestial … Hong Xiuquan, en su capital Nanjing, desconfiaba de cualquiera de sus seguidores que acumulara demasiado poder e hizo asesinar o deportar a sus primeros y mejores seguidores …. La clase dirigente, enriquecida por el botín de guerra y por el comercio se corrompió… y una vez derrotada China en la segunda Guerra del Opio, los occidentales necesitaban una China unida bajo el doblegado mando de los Qing. Un norteamericano, F. T. Ward, creó un destacamento de fusileros mercenarios al servicio de los terratenientes y oficiales franceses y británicos, como Charles G. Gordon, que luego se haría famoso en Sudán, el “Ever Victorious Army” que se puso al servicio de las fuerzas imperiales.
Charles George Gordon: Uno de esos hombres que hicieron grande al Imperio Británico... Salvó a la Dinstía Qing al encabezar el "Ejército siempre victorioso" y reorganziar su ejército. Morírira en 1885 defendiendo Jartum del ejército del Mahdi (Chiítas, recuerda el nombre de los irregulares chiitas iraquíes que acosaron a las tropas españolas). Él no sale, pero no hay mejor película para recrear la guerra del Sudán que "Las Cuatro plumas". (Mejor la de 2002 que la de la doctora Queen, aunque aquella peli prehistórica tenga su punto).
Lentamente, los taiping se fueron replegando, hasta que el grueso de sus fuerzas quedó cercado en su capital. En junio de 1864, Hong Xiuquan se suicidó en Nanjing y la ciudad sólo resistió el asedio un mes más.
Todo el Sur de China había sido arrasado por la rebelión, inmensas riquezas patrimonio de la humanidad como la antigua ciudad de Hangzhou habían desaparecido… y lo más importante la dinastía Qing había quebrado.
Tan grande fue la destrucción que el pueblo comprendió que los manchúes estaban perdiendo el favor del Cielo.
Tan grande fue la destrucción que la Dinastía sólo supo defenderse con un neoconfucionismo conservador que imposibilitaría cualquier posibilidad de reacción frente a las fuerzas extranjeras y revolucionarias que la derribarían apenas 50 años después.
Más info sobre la LA REBELIÓN TAIPING. 太平天国起义. TAIPING REBELLION en "China, historia pensamiento y Cultura" pp. 169-185.
R3 - 三重
No hay comentarios:
Publicar un comentario